Esta es mi aportación al HEMC#53, dulces de Semana Santa de tu zona.
En Madrid es muy típico comer torrijas en Semana Santa. Las encuentras en todas las pastelerías de la ciudad. A mí me encantan, mi madre las hace buenísimas. Yo no suelo hacerlas, pero me animé para participar en el HEMC.
Las he hecho como nos gustan en casa: muy dulces y espolvoreadas con azúcar y canela. ¡Una auténtica delicia!
Aquí os dejo unas líneas sobre la historia de las torrijas:
La torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: «miel y muchos huevos para hazer torrejas», al parecer como plato indicado para la recuperación de parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). La torrija era a comienzos de siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid y se servía con vasos de vino (chatos).
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad. La torrija por su aspecto emula un pedazo de carne que durante la cuaresma está prohibido comer según la tradición católica.
Ingredientes:
* Pan del día anterior (puede ser barra normal o especial para torrijas, en mi caso normal aunque con el pan de torrijas también me gustan mucho)
* 500 ml de leche
* 5 cucharadas soperas de leche condensada (nos gustan muy dulces)
* cáscara de limón
* 1 rama de canela
* 1 huevo batido para rebozar
* aceite de girasol para freír
* azúcar con canela en polvo para espolvorear
Elaboración:
Aquí os dejo unas líneas sobre la historia de las torrijas:
La torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina: «miel y muchos huevos para hazer torrejas», al parecer como plato indicado para la recuperación de parturientas. Las primeras recetas se remontan al Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería de Francisco Martínez Motiño (1611). La torrija era a comienzos de siglo XX muy habitual en las tabernas de Madrid y se servía con vasos de vino (chatos).
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad. La torrija por su aspecto emula un pedazo de carne que durante la cuaresma está prohibido comer según la tradición católica.
Ingredientes:
* Pan del día anterior (puede ser barra normal o especial para torrijas, en mi caso normal aunque con el pan de torrijas también me gustan mucho)
* 500 ml de leche
* 5 cucharadas soperas de leche condensada (nos gustan muy dulces)
* cáscara de limón
* 1 rama de canela
* 1 huevo batido para rebozar
* aceite de girasol para freír
* azúcar con canela en polvo para espolvorear
Elaboración:
Ponemos la leche a hervir con la canela en rama y la cáscara de limón.
Cuándo ha dado varios hervores, añadimos la leche condensada y removemos.
Colamos y echamos en un recipiente hondo dónde habremos colocado las rebanadas de pan (a mí me gusta hacerlas gorditas)
Cuándo las rebanadas se hayan empapado bien con la leche (imprescindible para que luego estén más jugosas) las sacamos y las pasamos por el huevo batido (por ambos lados).
Las freímos en el aceite no muy caliente y las ponemos en un plato con papel absorbente.
Por último las espolvoreamos aún calientes con el azúcar mezclado con la canela en polvo.
Se dejan enfriar y ya están listas para comer!! Con las cantidades que os pongo me han salido 9 medianas.
Pues mira hoy he hecho yo el pan, mañana las torrijas y nunca las hice con leche condensada, me ha gustado esta opción. Te han quedado geniales.
ResponderEliminarUn beso.
Pero que ricas se las vé con leche condensada, ya me habian comentado que por allí eran típicas de Pascuas, por estos lados no tienen fecha cierta, sólo cuando nos sobra mucho pan, con dulce de leche mmmmm, riquísimas, un cariño grande!
ResponderEliminarPrefiero este postre a cualquier cosa sofisticada. Son deliciosas!!
ResponderEliminarQué buenas se ven, por aquí no se lleva lo de hacer torrijas en realidad nunca comí unas tan buenas como las que publicais en vuestros blogs a ver si un día las preparo para probar, un beso.
ResponderEliminarTe han quedado genial, nosotros ya nos hemos comido una buena tanda, tendré que preparar más.
ResponderEliminarBesitos.
Es uno de los dulces que más me gustan, cuando las hago me las como hasta para el desayuno. Así con leche condensada no las he probado, como tú dices, estarán más dulces pero muy ricas.
ResponderEliminarUn beso
Ummmmmmm¡¡ ricas ricas. Nunca las hice con leche condensada,seguro que ganan mucho
ResponderEliminarQué buenos dulces se hacen en Semana Santa, verdad? Te han quedado de lujo. Besitos, Hada, y te invito a participar en el concurso de mi blog!
ResponderEliminarEstán muy buenas. Las hago igual que tú, pero sin la leche condensada.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta el detalle de ponerles leche condensada!! Me chifla!! Queda anotado, gracias!!
ResponderEliminarbessis
Uhmm, qué jugositaaasss!!!, como a mi me gustan!!, lo de la leche condensada...eso no vale!!!! así no voy a poder parar de comerlas!! jajaj!!!, qué ricas!!. Me llevo la recetitaaaa!!!. Besicosss!!!
ResponderEliminarSon buenisimmas, ideales para merendar! Me apunto lo de la leche condensada!
ResponderEliminarBesos
Anna
questi dolci non li conoscevo ma sembrano veramente deliziosi!!
ResponderEliminarwowww no conocia estas torrijas deben estar muy buenas, se ven una delicia! un abrazo
ResponderEliminarme encanta la foto que se ve el limon que le falta cáscara así de fondo y las ramitas de canela al lao, es super bonita.. y las torrijas mmm que ricas
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